Para lograr éste efecto debemos fotografiar a nuestro sujeto principal delante de la fuente de luz (usualmente el sol), dejándolo parcial o totalmente en la penumbra.
La figura de la silueta, ya sea una persona, un árbol, un edificio pierde todos sus detalles convirtiéndose totalmente en una forma, por éste motivo debemos cuidar especialmente la composición.
La diferencia entre una fotografía a contraluz y una de silueta es simplemente la cantidad de exposición que le demos a nuestro sujeto principal.
Al crear una silueta se debe medir la luz en el fondo y estar seguro de que la medida no ha tenido en cuenta el primer plano, así las figuras quedarán muy oscuras.
Al estar trabajando con siluetas debemos minimizar los detalles tanto del sujeto como del fondo. Generalmente éstas fotografías funcionan mejor cuando el fondo es bastante plano.
Si vamos a fotografiar contra el sol y el reflejo alcanza a llegar a la cámara podría causarnos problemas de aberración cromática, para evitar esto debemos tratar de cerrar el diafragma al máximo